martes, 31 de mayo de 2016

Conexo.


El amor eleva,
el amor nos salva, 
mas nunca condena ni encadena, 
libera y desata, 
le sonríe al diablo, 
le hace el amor al alma,
extasía, desarma y rearma, 
mas nunca desensambla. 
El amor desdobla e integra, 
te aferra a la tierra, 
te entrega al ensueño, 
te enciende y levanta, 
mas nunca te mata. 
El amor: nuestro encuentro, 
donde nazco en la profunda mar y me abrazo a tu infinito cielo, 
donde termino yo y empiezas vos, 
donde terminas vos comienzo yo;
somos lo mismo aunque compuestos distintos,
nos pertenecemos aún disimiles.
En tu reflejo me observo,
en mi reflejo te admiro;
cuando te nombran me nombran
cuando me nombran te nombran,
ecos indefinidos, 
donde se desprende tú voz que continúa de la mía 
volviéndose en suspiros lo que nos damos, 
lo que nos somos,
perpetuados mas allá del sol y del viento.
De tus pasos soy la marcha,
de tus nubes la lluvia clara
vos,
de mi vacío el espacio,
de mis silencios el fonema.
Cuando abrazándonos existimos, doy fe, 
el universo nos encuentra únicos y sumados, 
innegables como la vida.




jueves, 12 de mayo de 2016

Mi cielo.


¿Será como todos dicen
albiazul el cielo abstracto y sus nubes?
Cuando el pecho se comprime
y los labios se reprimen
¿será así tan agobiante,
tan contundente como asfixiante?
caer al vacío, volver al vicio,
masticar la espuma agria
y atragantarnos las palabras.
¿Será como un liquidámbar?
robustos, prendidos fuego 
no afinarnos ante la ligera llovizna
mojarnos y secarnos con la briza,
bailar al son del viento
guardar la melodía
ser el blues del jazz
ser la calma del día 
no un paraje incierto
ni tintas a medias
ni calladas sinfonías.
Golondrinas en plena ruta
volando porque saben
sincronizan despacito
pasajeras de ese cielo
nublado azul infinito.

Seremos mundos no invadidos
seremos juntos el hallazgo
ni perdido ni ocultado.
Venceremos la castidad
de mirarnos tan de cerca
de pisar clandestinos
esas tierras forasteras
sin calar los destinos
que se empeñan casi urgidos
en volvernos a cruzar
con silencios coloridos.
¿Será como dicen todos
que el amor me arrebató
la cordura de los sueños?

La quiromántica lo dijo 
mis líneas tienen tu nombre
apresuro temerosa a tus manos
subo con mis dedos la cumbre
te acaricio sin descubrirlo
las aprieto sobre mi palma
y que importan todos
y el cielo y las nubes
si la luz me atraviesa inversa
que el secreto no nos guarde
lo sabremos en aquel lar
cuando me estrujes sobre la cama
y el alma golondrina
comience a volar.


lunes, 9 de mayo de 2016

Átono.


Quisiera detenerte cuando achico la mirada,
separarte de mi beso,
como si no fueras nada,
desecharte por completo,
resecarte en los recuerdos,
contemplarte tan lejano
como un punto en el desierto,
porque dueles en el fondo
desde afuera y desde adentro.
Si me mojas la mirada
si me empeñas en tu juego
si me abrazo a tu espalda
es que no entendemos nada.
No merezco ser aquello
que acobardas en la mañana,
el despojo de tus miedos
ni el desastre que esperabas.
Si te burlas de mi amor,
si desprestigias mi caricia,
si me robas la almohada
es que entonces no comprendes
no lo sientes y me hieres.
Ese espacio entre tu hombro y tu cuello
es el ángulo perfecto
donde guardo todo aquello
los suspiros y el aliento.
Si me desdoblo sobre tu cuerpo desnudo,
si te estrujo sobre mi pecho débil,
si no callo y hago un mundo
es que te amo sin precedentes.
En la noche como una demente
te busco en la vacío izquierdo de la cama
donde duele, y huele a mar.
Ya no queda ni la sombra
lo que fue ya no es mas.




jueves, 5 de mayo de 2016

Especial.







Podría decir que sos especial, pero no es así, no porque no lo seas, si no porque en mis ojos todas las personas son especiales de una u otra forma; entonces me doy cuenta que no sos vos, soy yo; soy yo la que se siente rara, especialmente rara cuando estoy con vos y vos estas conmigo también y entonces estamos juntos. No es general, no me pasa con el chico del quiosco y su espléndida sonrisa, porque no me alcanza, ni tampoco con la profesora de contaduría que me guiña el ojo cuando resuelvo todo bien, ni con el vecino que me regala brotes de sus plantas para adornar mi jardín. Es muy particular, porque no importaría si fueras mas alto o mas bajo, de tez mas clara o si fueras oriental, da igual porque no tiene forma, o tiene todas las formas, pero está ahí, detrás de tu pecho enredándome el cuerpo, volando mi mente, colmando los espacios, abrigando mi invierno. Y es ahí cuando entiendo que es lo mismo si es martes o viernes, si llueve o hay un sol gigante plantado en el cielo, si todo salió bien o el día me hizo llorar. Estás ahí, mirándome tan callado y diciendo tanto, liberándome cada parte del alma con tanta fuerza que parece algo del cielo y de Dios. Es diferente, es impoluto y elegante, sincero y vehemente, de novela, de carta de amor, de película cincuentona, una melodía de jazz; bello y tranquilo como un lago en otoño dónde las aquietadas aguas forman grandes círculo concéntricos cuando alguna hoja seca cae y le acaricia la frente: cristalino y jovial, pero nuevo aunque sea viejo, como esto, que es distinto y tan igual porque tiemblo y me miras, sonrío y te beso la mejilla mientras vemos desde el balcón al sol cayendo: adiós de luz, la veremos mañana, ¿la veremos?.



Amanece.


Cuánto te quiero, me duele pensarlo,
pero amanece en las sierras
el agua baja por el camino a tu cuello,
tu mirada tan lúcida, tus pupilas al son,
amanece y ya no quiero que salga el sol.
Ser el retrato eterno de la tempestad y el refugio.

Mi asilo en tu mirada me da permiso,
no quiero ser huérfana de vos,
acompáñame en el viaje,
te quiero en el desayuno en la cama,
te quiero de postre sobre las sábanas.

Transformé el ego en valentía,
tengo ganas de ser aquello que pensé que no sentía,
duele un corte y tu piel, no puede ser mas real,
porque es abstracto en el beso
y en el ensueño tan leal.

El amor somos los dos 
durmiendo separados, soñándonos juntos.
Si esperé tanto a la vida
¿cómo quedarme atrás?

Voy al frente sin peros ni porqués,
aunque tiemble martes a las seis,
no importa cuanto tardes,
si años, uno, dos o cien,
te esperaré en silencio
en el alba y el atardecer.